Carpintería de aluminio y PVC

Los clientes han de optar por la profesionalidad a la hora de realizar los cerramientos que sus inmuebles necesitan. En este sector, la carpintería de aluminio y PVC es de extraordinaria relevancia, pues se trata de dos de los productos más utilizados para aislar terrazas, áticos, porches y cualquier otra salida de los inmuebles. El PVC y el aluminio tienen ventajas y desventajas entre sí. Hay clientes que prefieren el PVC por su precio, mientras que otros optan por la estética que proporcionan los nuevos perfiles de aluminio.

En efecto, una de las ventajas del PVC es su bajo precio, lo que lo convierte en uno de los más baratos materiales para cerramientos. También llamado policloruro de vinilo, es un material de gran resistencia a los rayos ultravioleta, al calor y el frío... un material que sin embargo se degrada a la vista más rápidamente que el aluminio. Para ello tienen que pasar muchos años, pero de todas maneras el aluminio suele conservar mejor el aspecto de nuevo, sobre todo si se limpia y mantiene como se debe.

Ambos materiales son ligeros de peso y pueden adaptarse a múltiples espacios, si bien hay que decir que el PVC tiene la ventaja de no necesitar rotura del puente térmico al ser un material muy mal conductor del calor o el frío. Por eso resulta un aislante excepcional, y por eso es elegido por gran número de usuarios.

El aluminio sí requiere rotura del puente térmico, lo que también contribuye a encarecer el precio final de la estructura. Como decíamos, la estética del aluminio suele ser superior, aunque hay otros materiales para cerramientos de indudable valor en este sentido. Es el caso del cristal, un material que presenta variedades como el cristal templado, idóneo para cerramientos, puesto que no solo es resistente, sino que, en el difícil supuesto de que se rompiera, no lesionaría a ninguna persona.

Diferencias entre el aluminio y PVC

Solo mediante la explicaciones veraces de auténticos profesionales de los cerramientos, Vd. puede hallar información que se adapte a la realidad. Los profesionales no le venden cualquier estructura de cerramiento, sino que instalan aquella que vaya a proporcionar eficiencia energética y confort para los usuarios. En los montajes deben evitarse en todo momento los errores, que provocan resquicios y puntos de fuga de aire que serán un perjuicio desde el punto de vista de la eficiencia energética. Dos de los productos que más se utilizan en cerramientos son el policloruro de vinilo y el aluminio. Sepa las diferencias entre el PVC y el aluminio para encontrar el producto más preciso para sus requerimientos.

Los profesionales le informan sobre una de las características más sobresalientes de el PVC: el precio; es un balance precio calidad de lo más interesante, con lo que lo convierte en uno de los productos específicos para cerramientos más buscados. El PVC, además de aislar del ruido, previene con eficiencia de la entrada de la humedad, el frío o el calor, optimizando así la eficiencia energética del edificio. Uno de sus inconvenientes, en comparación con el aluminio, es que no proporciona tantas ventajas estéticas. Como queda dicho, el aluminio es acabado con lacados y terminaciones muy versátiles y que pueden adecuarse a cualquier muro exterior o interior.

Otros materiales para cerramientos muy utilizados son el vidrio o el policarbonato. En el caso del cristal, su versión templada hace que la seguridad también sea una de las características de los cerramientos. Con el cristal templado, las personas no pueden lesionarse aunque les caiga encima en cristal roto. Por otra parte, es de gran resistencia. Una de las opciones al PVC y al aluminio, son los cerramientos sin perfiles. También nombrados como cortinas de cristal, estas estructuras optimizan la decoración y la eficiencia energética en cualquier inmueble.

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